¿Por qué comemos lo que comemos?

La alimentación es un proceso voluntario, consciente y educable. Desde que somos pequeños vamos cambiando la manera de alimentarnos continuamente con los años.

Nuestra alimentación, al igual que nuestros antepasados, viene condicionada por diversos factores.

Como ya comenté en la entrada anterior hemos estado trabajando unas presentaciones en grupos en las cuales hemos tratado los distintos factores que nos afectan.

¿SOMOS CONSCIENTES DE POR QUÉ COMEMOS ASÍ?

Cuando estamos en el útero de nuestras madres nos alimentamos a través del liquido amniótico. La alimentación de las madres condiciona la composición de este y modifica el sabor. Por ellos nuestras preferencias alimentarias comienzan antes de que hayamos nacido. Además la leche materna también aporta sabores y aromas que vamos captando y asociando.

La cultura, los hábitos sociales, religión,  entorno, publicidad...

La educación o hábitos adquiridos por el entorno tanto familiar o social ha hecho que tengamos una ideas de lo que la sociedad ve como bueno o malo. Por ejemplo los insectívoros, es un tipo de alimentación como el veganismo pero sin embargo en nuestra sociedad está mal visto y sin embargo en otros países es algo común esta alimentación.

La situación económica también influye en la compra del día a día y la alimentación que se lleva a cabo e influye a la hora de buscar unas necesidades y unas demandas diferentes a otras situaciones. La incorporación de la mujer al trabajo ha formado parte de un cambio grande en los alimentos y en las preparaciones culinarias como la falta de tiempo y el estrés que conlleva.

El entorno y la sociedad nos influye con la incorporación de diferentes formas de comer, métodos, alimentos... como la incorporación de otros tipos de alimentación como el veganismo, macrobiotico, vegetarianismo... lo cual tiene muchísima influencia en la sociedad y crea modas las cuales las sigue las personas.

Aunque aun tenemos herencia de nuestros antepasados y muchas las mantenemos, gran parte se han ido perdiendo a lo largo de los años. Si echamos una vista atrás nuestra alimentación ha cambiado mucho a como era antiguamente. El claro ejemplo es la dieta mediterránea, cuya base viene desde los griegos y romanos y de la cual muchas cosas se intentan mantener pero se están perdiendo.

Ciertas religiones condicionan limitando o prohibiendo el consumo de ciertos productos. Este factor no afecta tanto puesto que se las personas ya no siguen tanto estas tradiciones tan estrictas pero si hay religiones que aún limitan mucho, como por ejemplo el islam y los alimentos Halal y el judaísmo y los alimentos Kasher, que se están poco a poco incorporando en nuestro país y en el resto del mundo.

Pero sobre todo hay que tener en cuenta un factor muy importante a la hora de educar y enseñar a los niños, el neurológico. Nos guiamos por las características organolépticas: Influye el sabor, textura, aroma.. pero principalmente destaca el color y el aspecto de los alimentos. Nos fijamos en el alimento que tenga un color llamativo que den al alimento aspecto de sano que lo haga apetecible.